MI PEQUEÑO DRAGON
DISCLAIMER: chicas os dejo una historia que me es un tanto dura de escribir, se trata de un niño de 8 años que por desgracia se está muriendo así que, yo quiero demostrarle mi admiración y cariño con este pedacito de mi corazón...usaré los personajes de la saga que como saben pertenecen a Stephanie Meyer ya que no quiero desvelar la verdadera identidad de sus protagonistas....
"Mi pequeño dragón sonríe,
él es muy feliz,
hoy habló con Jesús,
y Jesús le dijo:
Hugo, te vas a convertir en un Ángel.
Y Hugo sonrió cuando vio sus alas...
Desde entonces el sol brilla mas
porque en el cielo hay un Ángel nuevo...."
Hola me llamo Hugo y tengo 8 años, vivo en un sitio muy frío que se llama Forks pero a mi me gusta, mi papá se llama Edward y es médico pediatra y mi mamá se llama Bella, bueno en verdad se llama Isabella, pero si le digo así me mata, no le gusta nada, ella es escritora y por eso trabaja desde casa....
No tengo hermanos, por un lado está genial porque recibo todas las atenciones por parte de mis padres, abuelos y tíos, pero por otro lado es un poco aburrido ya que no tengo con quien jugar ni a quien molestar..jejeej
Os voy a describir como soy y como es mi vida aquí, bueno soy muy guapo, que si, que lo soy, tengo el pelo negro como el azabache igual que mi padre, me encanta estar todo el día moviéndome de un sitio a otro, mi madre dice que ya antes de nace rera todo un torbellino, me encanta dar besitos y que me los den, creo que es algo que nunca me cansaré de hacer, mi padre dice que cuando sea mayor eso de los besos me gustará mas, sobre todo con las chicas, lo que no entiendo es porqué mi madre le da un coscorrón cada vez que él lo dice como si estuviera enfadada aunque yo enseguida le doy un beso grande y un abrazo de dragón y se le pasa...
Es por eso que me llaman "Mi pequeño Dragón", un apodo que me puso mi mamá diciéndome que mis abrazos eran tan fuertes que parecían de verdad los de un dragón, me gusta mucho ir al colegio, siempre me ha entusiasmado aprender cosas nuevas de hecho, paso mucho tiempo con mi padre en la biblioteca que tenemos en casa leyendo libros, de mayor me gustaría ser médico como él aunque claro también me gustaría ser futbolista, quizás podría ser un futbolista pediatra, debería pensar sobre ello....
Bueno como ven mi vida es como la de cualquier niño normal pero con una salvedad importante, yo pasé de ser un niño a ser un Ángel y esta es mi historia....
-Vamos Hugo levántate o llegarás tarde a la escuela-, me gritaba mi madre mientras abría las cortinas de mi habitación y me zarandeaba con fuerza...
-Un ratito mas mami, se está calentito en la cama, creo que hoy no debería ir al colegio, hace mucho frío, es inhumano-, le contesté escondiendo la cabeza bajo la almohada sintiendo como el sueño envolvía mi cuerpo y mi consciencia de nuevo...
-Hugo Cullen si no sales de la cama en dos minutos juro que esconderé tu colección de cromos de fútbol, y te quedan solo un minuto y treinta segundos-, me amenazó mi madre mientras salía de la habitación rumbo a la cocina a hacer el desayuno...
-Ya voy, ya voy, tranquila que podemos llegar a un acuerdo amistoso-, le respondí levantándome deprisa de la cama, sabía que cuando mi madre se ponía roja y los orificios de su nariz se abrían, era cuando cumplía sus amenazas, mi padre siempre me decía que cuando mamá estaba así, lo mejor era huir y esconderse aunque yo siempre terminaba por acercarme y llenarla de besos, así se le quitaba el enfado mas deprisa...
Y eso fue lo que hice, arregle´mi habitación, me metí en la ducha, me vestí muy abrigadito ya que estábamos en marzo y aún hacía mucho frío y bajé a desayunar hipnotizado por el delicioso olor de las tostadas y el cola cao pero antes de sentarme a desayunar le di dos besos gordos a mi madre para que se le quitase el enfado...
-Eres un tramposo "pequeño dragón"-, me dijo mi madre mientras me abrazaba muy fuerte para después ayudarme a sentar en la mesa...
-Buenos días familia, vaya que rápido te despertaste hoy Hugo, estoy sorprendido-, dijo mi padre mientras entraba en la cocina besando a mi madre y abrazándome a mi...
-Si,mamá hizo trampas y usó conmigo su técnica de la "amenaza compulsiva", la que hace que se le abran los orificios de la nariz-, le respondí a mi padre mientras comía mis tostadas con ansias, la verdad es que tenía mucha hambre...
-Vaya esa técnica es muy intimidatoria, no me extraña que te levantases deprisa-, contestó mi padre mientras se reía sentándose a desayunar...
Este era uno de los mejores momentos de día, desayunábamos todos juntos y luego mi padre me llevaba al colegio antes de irse a trabajar, la noche también era muy especial, cenábamos los tres juntos hablando de todo lo que habíamos hecho durante el día hasta que mis padres me acompañaban a la cama, me tapaban y me daban un beso de buenas noches, mi madre se empeñaba en leerme un cuento hasta que yo le recordaba que ya no era un niño pequeño y que me gustaba leer solo, ella solo rodaba los ojos y entonces me dejaba leer a mi...
Pasó el mes de marzo y llegó abril, ese mes decidimos pasar las vacaciones de semana santa con mis abuelos paternos en su casa del bosque, mis abuelos tenían una gran casa con un inmenso bosque en los alrededores y una piscina, me gustaba visitarlos porque así también veía a mis primos y tíos, cuando íbamos a casa de mis abuelos nos quedábamos en la cabaña que mi abuelo Charlie, que era el papá de mi mamá que ya falleció, nos construyó en el jardín de Esme y Carlisle, que eran los abuelos de mi papá aunque pasábamos todo el tiempo en la casa grande, como yo le decía, incluso yo solía quedarme a dormir aquí con mis abuelos...
Me levanté una fría mañana de finales de abril, no se porqué pero me sentía un poco mareado, quizás fue porque me incorporé muy deprisa de la cama pero no, después de un rato seguía mareado así que, decidí bajar a desayunar con mis abuelos a ver si se me pasaba, cuando llegué a la cocina saludé a la abuela con un beso y ya no recuerdo nada mas...
Me desperté dos días después con hambre, no sabía lo que me había pasado pero lo único que sentía era mucha hambre, abrí lentamente mis ojos y comencé a adaptarme a la extraña luz artificial que iluminaba el lugar en el que me encontraba, el olor era desagradable como a alcohol, como cuando mi madre me traía a la consulta de mi padre para hacerme las revisiones propias de mi edad por lo que imaginé que estaba en el hospital lo que no sabía era el porqué, ya que no me dolía nada y me encontraba muy bien, solo tenía hambre...
-Hola, mi pequeño dragón despertó al fin-, exclamó mi madre mientras se acercaba a besarme en la cara y abrazarme...
-Tengo hambre mamá-, fue lo único que pude decir cuando ella se separó de mi....
-Eso podemos arreglarlo campeón-, me dijo mi padre que en ese momento entraba con su bata de médico por la puerta...
Aún sigo sin saber lo que me pasó pero la verdad es que no le di ninguna importancia, yo solo quería comer y ver la tele, me aprovecharía un poco de mi situación de "enfermo temporal" para ver los dibujos que normalmente mi madre no me dejaba ver porque decía que pasaba demasiado tiempo delante de la tele...
Pasaron los días y yo seguía en ese hospital, me habían trasladado a una habitación muy bonita con grandes ventanas que daban a un bosque, la luz natural del sol entraba iluminándolo todo durante casi todo el día, mis padres me habían traído mis libros y mis juegos para que la estancia se me hiciese mas agradable aunque yo me sentía bien, no iba al cole, comía muchas chuches, veía televisión y me traían regalos todos los días, esto era genial y encima, no me dolía nada así que disfrutaba de cada momento como si fuesen unas vacaciones...
Pero mamá estaba muy triste y papá se veía preocupado, lo mismo notaba en mis tíos y abuelos, yo intentaba hacerles reír para que se diesen cuenta que, lo que fuese que tuviese, no era nada malo porque no dolía osea, en mi escala de "pupas" y heridas importantes, esta ocupaba un cinco raspao, solo echaba de menos mi habitación y mi casa, por lo demás estaba bien, entonces me dedicaba a llenar de besos a mi mamá y papá para que no estuviesen tristes...
Pasaron cuatro meses desde mi ingreso y yo seguía hospitalizado, había días en los que me encontraba un poco peor, me mareaba o simplemente perdía el conocimiento aunque, cuando lo volvía a recuperar, no me acordaba de nada, seguía siendo yo, lo mas molesto era la cantidad de pruebas raras que me hacían, una vez mi papá me dijo que tenían que llevarme al quirófano, que era una habitación donde tenían unos instrumentos raros con los que te hacían pruebas en el cuerpo, me explicó que necesitaban hacerme una "Biopsia Cerebral", yo no sabía lo que eso significaba entonces mi padre me explicó que consistía en abrirme un poco el cerebro para verme las ideas, yo me reí y enseguida pensé para mi mismo "ups ojalá que las malas ideas queden bien escondidas porque si mi padre las ve seguro que me regaña mucho"...
Y así fue como me sometieron a una prueba tras otra, me pinchaban, me colocaban pegatinas raras en la cabeza teniendo así que cortarme el pelo, claro que yo no me quejaba ya que me veía muy guapo con mi cambio de look, así transcurrían los días hasta que una noche soñé algo muy extraño y al día siguiente le conté a mi madre sobre ello...
-¿Qué tienes Hugo que estás tan contento esta mañana?-, preguntó mi madre mientras me bañaba y me cambiaba el pijama...
Entonces le conté lo que había soñado, había sido un sueño muy "chuli" y quería compartirlo con ella, estaba emocionado...
-Mamá ayer soñé con Jesús, ¿sabes?, es muy simpático y cercano, nada que ver con la cara de gruñón con la que aparece en los libros de religión-, mi madre se tensó al oírme, yo noté que incluso casi se le cae el pijama de las manos pero enseguida se recompuso y sonrió, sería la impresión de saber que había hablado con Jesús, pensé para mi mismo...
-Anda mira que eres importante, ¿y como sabes que era Jesús?-, preguntó mi madre mientras me vestía...
-Eso se nota mamá, era grande, de barba poblada y brillaba mucho además, me dijo que era Jesús y yo le creí-, le contesté sonriendo mientras terminaba de vestirme...
-Ah claro, la descripción concuerda, ¿y qué te dijo?, debe de ser algo importante para que se te apareciese y estés tan contento-, preguntó mi mamá mientras me ayudaba a cambiar los vendajes de mi cabeza ya que me habían puesto muchas grapitas pequeñas, ahora parecía "robocop"...
-Pues me dijo que me iba a convertir en un Ángel-, exclamé dándole solemnidad a mis palabras muy orgulloso de mi mismo cuando me di cuenta de que a mi madre la idea de que fuese un ángel no le apetecía para nada....
-¿Un Ángel?, tu ya eres un Ángel mi amor-, respondió mi madre con los ojos abnegados en lágrimas mientras intentaba sonreír...
-No mamá, me refiero a un Ángel de verdad, con alas y todo, ¿a que es guay?-, le expliqué dándome cuenta de que a ella no le parecía tan guay como a mi así que supe que tenía que emplear mi plan B de emergencia, los cariños y besos, así que la besé mucho....
-A ver mi pequeño dragón, cuéntame exactamente en que consistió el sueño-, decía mi madre mientras me ayudaba a meterme en la cama tapándome, en ese momento entró mi padre en la habitación uniéndose a la conversación así que también escuchó mi historia...
Estaba dormido aquí, en el hospital, y de repente una luz blanca muy fuerte me despertó, abrí mis ojos y delante de mi estaba un señor muy alto, con barba y vestido de blanco con una túnica, al principio pensé que podía ser un médico pero luego deseché esa idea porque estaba descalzo y además los médicos no brillan, yo nunca he visto brillar a papá...
-Hola Hugo vengo a darte una buena noticia-, me dijo mientras se acercaba y pasaba su mano suave por mi rostro...
-¿Tu quién eres?-, le pregunté con curiosidad porque la verdad es que miedo no tenía al contrario, sentía paz y alegría...
-Soy un buen amigo que te cuida desde el cielo, mi nombre es Jesús, ¿sabes quien soy verdad?-, me respondió mientras sujetaba mi mano entre las suyas con una cálida sonrisa que me contagiaba...
-Si, se quien eres, me parece guay que hayas venido a visitarme al hospital-, le contesté muy feliz de saber que yo era tan importante como para que Jesús me visitase...
-Escuchame bien Hugo, he venido a darte una buena noticia,¿tu sabes lo que son los Ángeles?-, me preguntó sin dejar de mirarme fijamente...
-Claro, son los que llevan unas alas blancas, mi madre dice que yo soy un Ángel pero yo siempre le digo que eso no es posible porque no tengo alas-, le contesté con suficiencia para que entendiese mi punto de vista con mi madre, a ver si él era capaz de hacerle entender a ella algo tan evidente....
-Bien Hugo, veo que sabes lo que es y dime, ¿te gustaría tener alas y ser un Ángel de verdad?-, me preguntó haciendo que mi corazón diese un brinco de alegría por la noticia, ser un Ángel de verdad, que guay....
-¿Con alas y todo?-, pregunté para asegurarme que no se refería a ser un Ángel como los que decía mi madre sino uno con alas de verdad...
-Claro Hugo, uno de verdad, solo que tendrás que renunciar a algunas cosas-, me dijo Jesús sin dejar de mirarme mientras yo procesaba lo que me decía...
-¿Y eso que significa exactamente?-, le pregunté, porque claro había cosas a las que yo no quería renunciar como por ejemplo mis cromos de fútbol...
-Bueno Hugo, cuando te conviertas en Ángel vendrás conmigo a un lugar donde hay mas Ángeles como tu, no podrás volver a ver a tu familia pero a cambio podrás cuidar de ellos de una manera muy especial-, me contestó mientras observaba mi cara, esa que se me ponía cuando fruncía el ceño porque estaba concentrado pensando algo muy importante...
-No se Jesús, déjame que piense, osea es muy guay ser un ángel con alas y todo eso pero, mi mamá y mi papá se pondrán muy tristes sino vuelvo ¿no?, ¿que tal si hacemos un trato y tu me das las alas dejando que me quede con mis papás y yo te regalo mi colección de cromos de fútbol?-, le pregunté convencido ya que mi colección era algo muy valioso para mí...
-Ja ja ja vaya Hugo me parece muy interesante tu petición pero por desgracia no puedo aceptarla, sería un poco raro que fueses por la calle con dos alas de Ángel, ¿no crees?, pero a cambio te propongo algo mucho mejor que te permitirá estar cerca de tu familia aunque ellos no puedan verte-, contesto Jesús sin dejar de mirarme...
-Vale Jesús te escucho, dime cual es tu propuesta-, le contesté algo mas tranquilo sabiendo que no se quedaría con mi colección de cromos y que además, podría estar junto a mis papás...
-Mira Hugo convertirse en un Ángel implica mucha responsabilidad, tengo un mandato especial para ti, serás un "Ángel de la Guarda", es decir, tendrás como misión cuidar de tu familia desde el cielo, ellos no podrán verte pero sabrán que tu estás con ellos-, me contó Jesús haciendo que mi sonrisa se ensanchase, era mejor de lo que había pensado...
-Guau eso si que mola, Jesús, vale creo que acepto, se lo contaré a mis papás para que se pongan contentos como lo estoy yo, y dime ¿cuando me voy a convertir en Ángel?-, le pregunté, ya estaba ansioso por probarme mis alas...
-Tranquilo Hugo cuando llegue el momento lo sabrás, ahora descansa-, y dicho esto desapareció...
-¿Porqué lloras mami, no te gustó mi sueño?-, le dije a mi madre mientras me acercaba a ella y la abrazaba con fuerza sintiendo que mi padre nos abrazaba a los dos...
-Claro que sí pequeño dragón soy muy feliz, ya te dije que eras un Ángel y mira, ahora vas a tener alas-, respondió mi madre sin dejar de llorar, claro llora de alegría, está feliz porque voy a ser un Ángel, ya sabía yo que le gustaría la noticia, pensé para mi mismo...
-Solo que hay un pequeño problema, Jesús me ha dicho que cuando me convierta en un Ángel ya no voy a poder estar con vosotros pero en cambio me ha dicho que os podré seguir cuidando desde el cielo porque me voy a convertir en un "Ángel de la Guarda", ¿a que es genial papá?-, le pregunté a mi padre que también tenía lágrimas en los ojos...
-Claro que si campeón, es una noticia fantástica, es una labor que implica mucha responsabilidad, seguro que serás el mejor "Ángel de la Guarda" del mundo-, me respondió mi padre mientras me sentaba sobre sus piernas y me abrazaba fuerte...
-Ya sabía yo que os gustaría la noticia-, les dije a mis padres mientras los llenaba de besos, ellos no dejaban de llorar pero claro es normal, la emoción de saber que su hijo va a ser un Ángel, es emocionante, yo no lloro porque soy un niño grande y los niños grandes no hacen esas cosas...
Así pasó el tiempo, ya no volví a ver a Jesús y los médicos me dijeron que me podía ir a casa, que ya no tenía que estar mas tiempo en el hospital así que, estaba muy contento, por fin en casa...
OFICINA DE EDWARD CULLEN- HOSPITAL DE FORKS
-Bella amor mío siéntate, el doctor Ben quiere hablar con nosotros-, le dije a mi esposa mientras entraba en mi oficina y la ayudaba a sentarse a mi lado...
-¿Qué ocurre Edward, no le van a dar el alta a Hugo?-, preguntó mi esposa llorando y temblando...
-Bella cielo mejor vamos a escuchar lo que el doctor Ben nos dice, el es un reconocido oncólogo que ha estado revisando todas las pruebas de nuestro hijo y ya sabe lo que le pasa-, le contesté a Bella intentando estar sereno porque sabía que la noticia la iba a destrozar al igual que me destrozó a mi cuando me enteré...
-Señora Swan mi nombre es Ben, he estado siguiendo el caso de su hijo desde el comienzo y, después de estos meses en los que hemos estado haciendo pruebas nos damos cuenta que el diagnóstico primero que hablamos era erróneo-, habló Ben mientras Bella le miraba fijamente y yo no soltaba su mano ya que sabía que en cualquier momento se derrumbaría...
-¿Qué ocurre doctor?, no le entiendo, en un principio nos dijeron que mi hijo tenía el "Síndrome de Rasmussen" que afecta a un hemisferio del cerebro pero que, operándole y desconectando ese hemisferio podría llevar una vida normal, ¿qué ha cambiado ahora?-, preguntó nerviosa mi Bella sin dejar de temblar mientras descansaba su cuerpo exhausto sobre el mío...
-Señora Cullen nos equivocamos de diagnóstico, al hacer mas pruebas nos hemos dado cuenta que lo que tiene Hugo es mas grave, él tiene lo que se llama un "cáncer cerebral", es un tipo de dolencia muy poco común que no presenta síntomas ni metástasis-, nos dijo Ben mientras yo miraba a mi esposa que en estaba en shock, hasta que reaccionó...
-¿Eso que quiere decir doctor?, imagino que si ya saben lo que tiene será mas fácil tratarle ¿no?-, preguntó mi Bella notando que tenía cierto atisbo de esperanza en sus ojos haciendo que mi corazón se partiese aún mas por el dolor...
-Lo siento Bella pero no hay nada que hacer, su cáncer se denomina "Gliomatosis Cerebral" y no hay tratamiento posible-, soltó Ben levantándose y dejándonos solos, yo le conocía desde hace mucho tiempo y sabía que la noticia que le acababa de dar a Bella era la mas difícil de toda su carrera como médico, ahora me tocaba a mi no llorar y apoyar a mi esposa porque Ben y yo ya lloramos bastante cuando me dio la noticia a mi solo...
-Dime Edward, ¿cuanto le queda de vida?-, me preguntó Bella mirándome fijamente sin dejar de llorar...
-Menos de un año amor mío, menos de un año-, le contesté abrazándola rompiendo a llorar yo también....
UN AÑO DESPUÉS EN CASA DE HUGO
Ya había pasado un año desde que ingresé en el hospital, yo sabía que me pasaba algo malo, digamos que mi escala de "pupas" había aumentado a casi el 8 pero aún así, yo seguía feliz, todos los días me asomaba a la ventana de mi cuarto para ver si volvía Jesús con mis alas, porque yo sabía que él no me había mentido y que volvería, porque Jesús no puede mentir...jo que chungo no poder decir nunca ni siquiera una mentira piadosa...
Ya no salía de casa, me sentía muy cansado y apenas comía, lo bueno era que no sentía dolores y lo mejor, mi madre ya no me obligaba a comer espinacas, ahora me daba chuches, helados y todo lo que se me antojaba, el problema es que casi no podía comerlos, también es mala suerte, para una vez que puedo prescindir de las espinacas y comer lo que yo quiera, mi estómago se pone en huelga...
Pasó un mes mas y ya casi no salía de la cama, mis padres estaban a mi lado día y noche, tenía visitas, me pusieron una tele enorme en mi cuarto y me dejaban verla todo el día, en fin que yo estaba muy a gusto, aunque veía a mis padres muy tristes y eso no me gustaba pero después siempre pensaba que ya faltaba poco para que se pusiesen alegres porque ya faltaba poco para que me convirtiese en un "Ángel de la Guarda" y les cuidase, seguro que entonces se pondría felices, yo mientras tanto,besaba mucho a mi papá y a mi mamá...
Llegó el domingo y por mi casa pasó todo tipo de visitas, mis tíos, mis primos, mis amigos, hasta los médicos del hospital, fue un día muy agradable aunque yo estuve casi todo el tiempo durmiendo ya que me sentía muy cansado hasta que llegó la noche...
No se porqué pero esa noche le pedí a mi madre que me leyese un cuento, ella se alegró mucho y me lo leyó quedándose a dormir conmigo en mi cama, mi padre también se nos unió...
Una luz blanca me despertó muy temprano, la reconocí enseguida, una sonrisa se dibujó en mi cara, era Jesús y lo mejor de todo, traía mis alas....
-Hola Jesús, sabría que vendrías a buscarme, tengo ganas de ver mis alas-, le dije emocionado mientras salía de la cama e iba a su encuentro, él me recibió con los brazos abiertos colocándome las alas que por cierto quedaban perfectas en mi espalda...
-Hola Hugo, claro que vendría a por ti, ¿acaso lo dudabas?, lo que ocurre es que las alas que tu llevas son especiales y por eso he tardado mas en venir-, me respondió Jesús haciendo que me sintiese aún mas feliz, porque era un Ángel especial, guau esto si que era super guay...
-Jesús, ¿ya nos tenemos que ir al cielo de los Ángeles?-, le pregunté ansioso ya que quería empezar con mi cometido cuanto antes, como había dicho mi papá, ser un "Ángel de la Guarda" implicaba mucha responsabilidad y yo quería hacerlo bien...
-Si Hugo, debemos de irnos ya, hay muchas cosas que hacer pero antes deberías despedirte de tus papás-, me contestó Jesús, claro me había olvidado de mis papás porque estaba tan emocionado con mis alas nuevas que no me di ni cuenta así que me despedí de ellos...
-Mamá mira que guapo estoy con mis alas, ¿te gustan?-, le pregunté mientras me colocaba en frente de ella dándome la vuelta para que me viese aunque claro no dejaba de llorar y así no me vería muy bien por lo que me acerqué a ella limpiándole lo ojos y dándole besitos para que pudiese verme...
-Si mi pequeño dragón estás muy guapo, te quedan muy bien, ¿ya te tienes que ir con Jesús?-, preguntó mi madre mirándome fijamente mientras mi padre también se acercaba...
-Si, me ha dicho que me tumbe en la cama y cierre los ojos, me va a llevar al cielo de los Ángeles para enseñarme a ser un buen "Ángel de la Guarda" y así cuidaros, ¿te gustan mis alas papá, a que son guays?-,le pregunté a mi padre que ahora me tenía fuertemente abrazado...
-Si campeón, son muy guays-, me contestó mientras me ayudaban a meterme en la cama ya que Jesús estaba esperando por mi y yo no quería hacerle enfadar...
-No llores mami, yo soy feliz, soy un Ángel, deberías estar feliz-, le dije a mi madre mientras ella se acercaba a mi cara dándome muchos besos...
-Lloro de alegría pequeño dragón, estoy feliz de que por fin tengas alas, eres mi Ángel y siempre lo serás, ahora duerme amor mío-, me dijo mi madre mientras me tapaba y besaba mi frente con cariño...
Y así fue como, tomando de la mano a Jesús, nos dirigimos al cielo, yo tenía mis alas y a partir de ahora sería un Ángel...
FIN
Hola gente guapa, bueno aquí está la historia que les prometí que subiría, les diría una mentira si dijese que no me ha costado escribirla, cada palabra, cada espacio, cada renglón, es un trozo de mi corazón, yo solo he querido plasmar con palabras la fortaleza, el amor y la capacidad de lucha que tiene un niño de 8 años, un niño que, a pesar de las circunstancias, nunca ha dejado de sonreír, un ejemplo a seguir...
No he querido entrar en detalles escabrosos es por eso que oculté los nombres de sus verdaderos protagonistas, yo lo único que pretendo con este escrito es plasmar con cariño y ternura un relato desgarrador y triste para que, al igual que Hugo, nunca dejemos de sonreír...
Amiga aquí te dejo mi corazón, la única manera que tengo de agradecerte todo lo que me has transmitido es escribiendo, espero que te guste...
Esta vez no os pido reviews, pero si os pido que recéis para que el alma de este niño suba al cielo convertido en un Ángel...gracias amigas lindas
Petonets